Esta actividad está
planteada para niños de sexto de primaria. En este curso, los alumnos ya se
encuentran a las puertas de la adolescencia, una etapa de cambios en la que la
persona deja de ser niño/a, pero todavía no ha adquirido el estatus de adulto.
Este periodo suele ser inestable y puede
estar plagado de conflictos y de riesgos. Está en nuestra mano aprovechar
cualquier ocasión para ayudarles, motivarles, orientarles… para que esta etapa
sea como cualquier otra y les ayude a seguir desarrollándose sanamente y de
manera integral.
La adolescencia es una
etapa en la que también hay unos cambios físicos muy visibles y notables. En un
momento dado, pueden encontrarse incómodos en su nuevo cuerpo adulto. Los
chicos y chicas se compararán con amigo/as y compañero/as, y todos aquellos que
se escapen de la media (es decir, los que empiecen a desarrollarse antes o
después) pueden tener sentimientos de vergüenza o ansiedad. Aquellos que lo
hagan antes, quizá no tengan todavía desarrolladas las capacidades cognitivas
necesarias para percibir los cambios e integrarlos en su nueva imagen corporal.
Respecto a esto,
también existen diferencias entre chicos y chicas: mientras un desarrollo
físico precoz es bien recibido en los chicos, quienes valoran la fuerza y la
capacidad para los deportes, en las chicas los primeros cambios no son
bienvenidos pues entran en conflicto con la imagen social de belleza asociada a la delgadez.
Teniendo en cuenta
todas estas características que poseen ya en gran parte los niños y niñas de
sexto de primaria, se me ha ocurrido debatir
sobre la belleza física versus la belleza interior.
Para ello, dividiría a la clase en dos grupos
donde los niños y las niñas se encuentren mezclados. Si contamos con espacio
suficiente, nos sentaremos en círculo en el suelo. El profesor será el
moderador que dejará muy claras antes de empezar todas las normas (respetar el
turno de palabra, no interrumpir, levantar la mano antes de hablar…) y dará
inicio al debate. Además, se encargará de dar las pautas de los tiempos, la participación
de cada uno de los debatientes, etc. El niño o la niña de cada grupo que suela
ser inquieto y hablar mucho e interrumpir será el portavoz. Habrá un portavoz en
cada grupo y se encargará de llegar a una conclusión para finalizar o cerrar una de las ideas que se están
debatiendo. Solo podrá hacer esto una vez que todos los miembros de su grupo
hayan intervenido. En esta tarea se verá ayudado por el “consejero” que será el
niño o la niña a la que le cueste participar y hablar en público. Por ello, se
les dará un papel de mayor importancia que les aportará más confianza a la hora
de expresarse y se les podrá preguntar con más frecuencia. Les dividiría en los
distintos grupos el día antes o dos días antes para que pudieran traer
preparadas de casa algunas ideas para ser capaces de defender cada postura.
POSIBLE
DINÁMICA PARA EL DEBATE
Incluso, podría ser
buena idea darles algún papel para que defiendan mejor su postura. Por ejemplo,
en el de la belleza física: modelos, diseñadores, esteticistas, estilistas, fotógrafos,
etc. Dentro de esto, los niños podrían elegir un personaje famoso que se
dedique a algo de eso e incluso pueden
venir ese día con algo que les caracterice y con un cartel con el que veamos de
qué personaje se trata. También, podrían investigar sobre lo que ha dicho sobre
el tema el personaje que han escogido. Lo mismo se podría hacer con la belleza
interior: cocineros, artistas, músicos, bailarines, humanistas, pensadores,
inventores, científicos, escritores… Todos aquellos que demuestren su belleza y
grandeza como personas a través de sus dones y talentos. Algunos ejemplos de
personajes de belleza interior podrían ser los siguientes: Einstein,
Aristóteles, Dickens, Madre Teresa, Marie Curie, Newton, etc. De belleza
exterior podrían ser: Coco Chanel, Anna Wintour, Miranda Kerr, Christian Dior,
David Delfín, Andrés Velencoso… Esto también permitiría a los niños conocer más
e investigar sobre el personaje que les haya tocado. Para que no haya
personajes repetidos habrá una lista de personajes para cada grupo. La
profesora irá apuntando con qué personaje se queda cada niño.
Es una actividad en la
que pueden expresarse y compartir entre todos este tema que tanto les importa a
esta edad y que además les puede ayudar a ganar confianza en sí mismos y a no
juzgar tan duramente a los demás por los rasgos físicos.
Empezaría la sesión
pidiéndoles que escribieran en un papel, de manera individual, cómo se ven a
ellos mismos y si cambiarían algo.
Podríamos tener en
cuenta las siguientes preguntas:
¿Qué es belleza?
¿En qué consiste la
belleza física? ¿y la belleza interior?
¿Qué poder tiene la
imagen en la sociedad actual?
¿Cuáles son los cánones
de belleza?
¿Tienen la misma
importancia las dos clases de belleza actualmente?
¿Qué creéis que
diferencia a cada uno de los grupos?
Ventajas y desventajas
de belleza física.
Ventajas y desventajas
de belleza interior.
¿Es bueno preocuparse
solo por el cuerpo, la imagen física?
¿Es bueno preocuparse
solo por lo que hay en tu interior?
PARA
FINALIZAR
Para acabar la sesión,
después de comentar y llegar a una conclusión me gustaría que tuvieran siempre
en cuenta los aspectos positivos de los demás. Es cierto, que siempre se nos
adelantan los prejuicios o el pensar mal casi sin conocer a esa persona. Por
ello, trabajaría con ellos el intentar ver siempre lo bueno de la persona, lo
que nos une que es mucho más que lo que nos separa, sus cualidades. Me gustaría
acabar con la idea de que es mucho más importante la belleza interior puesto
que lo esencial es invisible a los ojos, que lo importante son sus virtudes y
que deben compartirlas con los demás. Para ello, iría sacando uno por uno a los
niños para que brevemente cada uno de sus compañeros le diga algo bueno y que
le gusta de él o de ella. Más tarde, compararían lo que han puesto ellos
previamente con lo que luego les han dicho sus compañeros.
Por último, acabaríamos
con la siguiente dinámica: o bien pasar un cofre que tenga dentro un espejo de
manera que al abrirlo se vean a ellos mismos como el tesoro más valioso o bien
realizaríamos un photocall original en el que salieran todos y luego poder
realizar un mural con las fotos y titularlo “la belleza o la riqueza de esta
clase” o algo así.
EVALUACIÓN
Lo que tendría en cuenta
a la hora de evaluarles serían los siguientes aspectos que recogería en una
tabla como la siguiente donde el 4 sea Muy bien, el 3 sea Bastante bien, el 2
sea Regular y el 1 sea mal.
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ASPECTOS
QUE EVALUAREMOS
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4
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3
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2
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1
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Volumen,
tono y modulación de la voz
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Pronunciación
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Postura
del cuerpo
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Contacto
visual
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Aspectos
de morfosintaxis (estructura de las frases, oraciones completas…)
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Expresiones
faciales, lenguaje corporal
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Escucha
atenta y respetuosa hacia sus compañeros
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Búsqueda
de información para defender la postura de manera correcta
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Expresión
de manera convincente
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Presentación
de las ideas con profundidad, previo
razonamiento y de manera clara y ordenada.
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Vocabulario
rico y adecuado
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Se
ha centrado en el tema
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Actitud,
interés
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Participación
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Una vez realizada esta
evaluación, les iría llamando uno por uno para comentarlo con ellos de manera
personal y que vean donde tienen que mejorar. Les podría dar pautas para
ayudarles a superar lo que más les cuesta.
POSIBLE
AUTOEVALUACIÓN
También, podrían
realizar una sencilla autoevaluación que se puedan quedar ellos. Esta
autoevaluación la realizarían antes
de ponerlo en común conmigo. Así, podríamos ver en qué puntos hemos coincidido,
etc. Podría ser así:
Lo hice fácilmente (3) Lo hice con esfuerzo
(2) No lo hice (1)
COMO
HABLANTE
¿Me centré en el tema?
¿Use un lenguaje
variado y pertinente?
¿Pronuncie las palabras
con claridad?
¿Usé un tono de voz
adecuado a fin que todos me puedan escuchar?
¿Mis argumentos fueron
claros?
COMO
OYENTE
¿Escuché con atención
la al que hablaba?
¿Evité interrumpir
cuando estaban en el uso de la palabra otros compañeros?
¿Levanté la mano para
hacer uso de la palabra?
¿Hice preguntas ante
mis dudas?
Me parece que es
importante que los niños, y más especialmente en esta edad caracterizada por la
inseguridad, se valoren a sí mismos y confíen en ellos. Creo que esta actividad
podría ser muy enriquecedora y podría crear un mejor clima en la clase. Cuando
los niños se sienten a gusto consigo mismos y en un clima de confianza están
más motivados a aprender.
Bibliografía
Ahora está mucho mejor.
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